
Algunas de las relaciones más complicadas de nuestras vidas pueden ser con los miembros de nuestra propia familia. Puede que estemos relacionados por sangre, pero hay días en los que parece que somos de diferentes planetas. A la mayoría de las personas no les gusta la tensión, pero no importa cuánto lo intentes, el conflicto inevitablemente encontrará su camino en tu vida y en tu familia. A continuación, se presentan algunos versículos y oraciones para ayudarlo a encontrar fortaleza en el Señor cuando sienta que su familia se está desmoronando.
1. Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. – Colosenses 3:13 NTV
Padre Celestial, a veces mi familia me pone de los nervios. Siento que hago todo lo posible para llevarme bien con ellos, pero hay días en los que nada parece ayudar. Oro para que me empoderes para dejar ir el dolor que mi familia me ha causado. Muéstrame cómo perdonarlos de la manera en que me has perdonado a mí por medio de Jesucristo. Ayúdame a establecer límites saludables con ellos y muéstrales tu amor hoy.
2. Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse. – Santiago 1:19 NTV
Señor, sé que escuchar es fundamental, pero a veces es difícil. ¡A veces siento que la única forma de ser escuchado en mi familia es gritar! Ruego que me ayudes mientras hablo con mi familia hoy a ser rápido para escuchar, lento para hablar y lento para enojarme. Suaviza todos nuestros corazones para que podamos escucharnos unos a otros y escuchar de ti lo que debemos hacer y cómo quieres que sigamos adelante. Que podamos trabajar a través de lo que hay entre nosotros para que podamos disfrutar del tipo de relación que te gusta que tengamos.
3. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. – 1 Pedro 5:7 NTV
Padre, estoy muy agradecido de que te preocupes por lo que me sucede. El mundo es tan grande y están sucediendo tantas cosas en este momento, pero todavía me ves y me amas. Hoy, quiero quitarme de encima las preocupaciones y los cuidados por mi familia y ponerlos a tus pies. Repara las heridas de nuestros corazones y acércanos a ti y a los demás. Que tengamos el mismo cuidado que tú tienes por nosotros el uno al otro.
4. La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos. – Proverbios 15:1 NTV
Dios, no quiero ser la persona que pierde los estribos cuando las cosas van mal. Quiero responder de una manera amorosa que te honre. Mientras hablo con mi familia, ayúdame a ser amable en mis palabras y en cómo reacciono ante ellas. Lléname con la dulzura de tu Espíritu. Muéstrame la mejor manera de responder en el momento en que las cosas se calientan. Ayúdame a saber qué palabras y acciones extinguirán mejor las llamas de la ira en nuestra familia.
5. Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti, 24deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios. – Mateo 5:23-24 NTV
Padre Celestial, estoy muy agradecido de que estés listo y seas capaz de perdonarme mis pecados. Sé lo imperfecto que puedo ser. Sé que la única persona que puedo controlar es yo mismo. Oro para que me muestres si hay algo de mi parte que yo deba arreglar con mi familia. Ayúdame a asumir mi parte de los problemas entre nosotros y guíame a tomar medidas que nos permitan reconciliarnos para que podamos acercarnos más a ti y a los demás.
6. Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me mantendrá cerca. – Salmo 27:10 NTV
Señor, te doy gracias porque siempre estás cerca. Prometes tantas veces en tu palabra que nunca me dejarás ni me abandonarás. A veces mi familia no ha estado ahí para mí como los necesitaba. Entonces, cuando me sienta solo, por favor lléname con más de tu presencia y amor. Recuérdame que siempre estás ahí para mí sin importar lo que esté pasando con mi familia. Puedo superar cualquier cosa porque estás a mi lado y nunca me abandonarás.
7. Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos. – Romanos 12:18 NTV
Dios, quiero tener una familia pacífica. Quiero que tengamos una mejor relación contigo y entre nosotros. Te pido que me ayudes a hacer todo lo posible para vivir en paz con todos los miembros de mi familia hoy. Cuando me siento tentado a arremeter contra mí, oro para que me llenes con tu amor. Que pueda responder a cualquier palabra y acción desagradable con respeto. Independientemente de lo que mi familia elija hacer, ayúdame a tomar el camino correcto para que puedan verte en mí hoy.
8. Ámense unos a otros con afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente. – Romanos 12:10 NTV
Padre Celestial, amo a mi familia, pero hay días en los que no me caen bien. En esos momentos en que mi familia es menos que adorable, que me ayudes a verlos como tú los ves. Recuérdame las cosas buenas de cada persona de mi familia y ayúdame a animarlos en esas cosas. Muéstrame cómo puedo honrarte honrándolos en nuestras interacciones. Que nuestro amor por ti y por los demás se profundice hoy.