Lea la transcripción del video devocional de hoy.
En el fondo, cada alma anhela ser conocida. Todos queremos ser conocidos, pero ser conocidos implica ser vulnerables y transparentes. Realmente se necesita fe para ser conocido y abrirse a alguien. La cuestión es que muchos hemos sido rechazados y hemos renunciado a la comunidad. Quizás incluso la iglesia te ha herido y piensas: « No, ya no quiero a Dios».
Lo hermoso de Dios es que aunque Él conoce los detalles de nuestras vidas, todavía nos acepta.
Más que los gorriones
Aquí Jesús enseña a sus discípulos, y primero les dice que no tengan miedo. Luego llegamos a nuestro versículo y dice: « Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados». Les recuerda: «Conozco los detalles de vuestra vida. Así que, porque los conozco, podéis compartir cualquier cosa conmigo».
Hay cosas en mi vida que pienso que ni siquiera sé si quiero compartir con Dios porque siento vergüenza. Me siento culpable. Este es un hermoso recordatorio de que puedo llevarle al Señor cualquier cosa por la que esté pasando. ¿Por qué? Porque Él es un Padre amoroso que quiere saber de mí. No importa cuánto tiempo haya luchado con esto, sea cual sea tu problema hoy, Dios quiere que lo lleves ante su presencia. ¿Por qué? Porque Él entiende. Él conoce cada detalle de tu vida.
Él dice esto: Así que no tengan miedo. Luego dice: Ustedes valen más para Dios que toda una bandada de gorriones. Los gorriones no valían mucho. Sin embargo, Dios dice esto: Todavía los cuido. Él dice: Porque los cuido, ¿cuánto más los cuidaré a ustedes? ¡Guau!
Todavía eres valioso
He leído este versículo a menudo y tengo que recordarme que, incluso cuando siento que a Dios no le importa, incluso cuando he llevado la misma petición una y otra vez ante su presencia, Dios conoce mi corazón. Él sabe lo afligido que estás ahora mismo. Él sabe lo ansioso que estás y lo desanimado que estás ahora mismo. Escucha, sigues siendo valioso a los ojos de Dios. Ya sea que haya respondido tu oración o no, escucha: Él comprende los detalles de tu vida.
Ahora bien, dado que somos valiosos a los ojos de Dios, la pregunta que me hago al leer este versículo es: ¿sé lo valioso que soy? Porque sé que cuando Dios me mira, ve perfección porque me ve a través de la perspectiva de Cristo, porque estoy en Cristo. Pero ¿sé que soy hijo de Dios? ¿Soy un sacerdocio real, que soy su obra maestra, que fui creado de manera admirable y maravillosa? ¿Lo sé? ¿Lo reconozco?
Dios se preocupa por los detalles
Este fue un hermoso recordatorio, y espero que también te sirva hoy. Sin importar dónde te encuentres, si te preguntas: "¿ Puedo hablar con Dios sobre esto? ¿Le importa a Dios esta área de mi vida?". Escucha, dice que hasta los cabellos de tu cabeza están contados. Es decir, son muchísimos cabellos. Sin embargo, a Él le importan los detalles de nuestras vidas.
Cualquiera sea la situación con la que estés luchando hoy, llévala a la presencia de Dios y ten la seguridad de que Dios te encontrará con Su gracia hoy.
